top of page
El Premio Nobel de Economía 2025 fue otorgado a Philippe Aghion, Peter Howitt y Joel Mokyr, al reconocer dos visiones de la innovación que han estado separadas: la teórica (como motor del crecimiento) y la cultural (como fuerza histórica). Sin embargo, reveló una tensión entre los modelos matemáticos del neoschumpeterianismo y la realidad institucional desigual del Sur Global. El ciclo de conferencias de neoschumpeteriano de la ACCE ha mostrado a la innovación como un proceso colectivo, histórico y educativo, más que como mera competencia tecnológica. Con respecto a la innovación en Colombia, el problema no es la falta de recursos, sino la fragmentación institucional y la desconfianza que impiden sostener políticas de largo plazo. Innovar exige pasar de “contar insumos” a cultivar confianza y crear redes territoriales de cooperación. América Latina propone una visión propia: la cooperación creativa, donde la innovación surge de la abundancia de saberes y vínculos, no solo de la escasez.

Iván Darío Hernández Umaña
Académico de Número de la
Academia Colombiana de Ciencias Económicas
Profesor adjunto de la Universidad Nacional de Colombia
bottom of page





